Es bueno tener una familia. Es como un refugio, como un clan donde somos todos para uno y uno para todos. A veces se va un poco de mambo y siento que me asfixian. Yo sé que quieren lo mejor para mí, pero yo también necesito un poco de libertad, tomas mis decisiones y aprender a salir del nido. Sin embargo, saber que ellos están siempre ahí, incondicionalmente, que me quieren y me apoyan, que me dan fuerzas y seguridad... eso es lo más.
Porque cuando el afuera te satura, se pone peligroso, denso o te aburre con tantas incoherencias, no hay nada como volver a casa.
Es cierto que a veces queda mal decir que sos "familiera" o que es un quemo que tus padres o tus hermanos mayores te cuiden. Pero en el fondo, todos sentimos lo mismo: qué suerte que es tener una buena familia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario