Es un capricho, es una necesidad, es constancia, es lealtad, es tenacidad, es estar quedado, es intransigencia, es obstinación, ¿Cómo se llama eso que sentimos y no se va ni con el tiempo? Es amor, es una manía, es ceguera, ¿Qué es? o es obsesión.
Es muy fácil confundir amor con obsesión, pero no son lo mismo, el amor está en todo el cuerpo, la obsesión solo esta en tu cabeza. te encierra en tu burbuja, te aísla, te adormece. El amor es un camino con idas y vueltas pero tiene salidas, en cambio la obsesión es como un laberinto sin fin. Cuando no hay amor aparece la obsesión para aturdirnos, para hacernos creer que sentimos algo cuando en realidad no sentimos nada, porque estamos vacíos, vacíos de amor. El amor saca lo mejor de uno y la obsesión lo peor. A veces podemos parecer valientes, arriesgados y en realidad lo que nos empuja es estar ciegos, obsesionados.
Por la obsesión se puede hacer cualquier cosa, se puede lastimar tanto, porque la obsesión al fin y al cabo es un medio para llegar a ningún lado o para llegar demasiado lejos, trampas en nuestra cabeza y ahí vamos inocentes, entregando nuestro cuerpo creyendo que ese camino nos llevará hacía el amor justificando los medios por ese fin y en nombre del amor matamos al amor.
Por eso las obsesiones son tan peligrosas, porque es un lugar del que nunca se vuelve.
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